VAMOS A POR EL TERCERO

¡Vamos a por el tercero!20170909_110933-500x593

Llegó SeptiembreSe acabó el verano.

Ya estamos de vuelta aquí en Cancún y vamos a por el tercero.

O como dice el refrán no hay dos sin tres”.

Y no estoy hablando desde luego de un tercer hijo. Qué no me hubiera importado tener. Y a mi marido menos aún. Pero hace años. Ahora ya no es momento. Ya no estoy para esos menesteres.

Por la franja de edad a la que me aproximo lentamente, estaría seguro más cerca de ser abuela que de mamá. Una abuela joven y estupenda, por supuesto,…pero abuela al fin y al cabo.

Me estoy refiriendo a que vamos a por nuestro tercer año en Cancún.

Llegamos el 21 de Agosto de 2105, y en un abrir y cerrar de ojos (al menos así lo siento yo) han pasado dos años.

 

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Parece que fue ayer cuando escribía mi primer post en el que precisamente presentaba mi blog. Lo titulaba “En Córdoba o en Cancún…..la vida es bella”.  https://www.elblogdemj.com/cordoba-cancun-la-vida-bella/

Lo he vuelto a leer ahora, con la tranquilidad que da ver las cosas con perspectiva. Es increíble comprobar cómo hemos ido superando nuestros miedos, el temor a lo desconocido, mi adaptación o de la los niños.

Y tengo que confesaros, para ser sincera, que ha sido mucho más fácil de lo que pensaba.

Eso no quiere decir que no haya habido momentos difíciles, que también.

Pero esos no pienso contarlos.

Ya dije que este blog no era espacio para quejas ni reproches ni lamentos. Ya bastante tenemos cada uno en nuestro día a día para estar escuchando además quejas y problemas de los demás verdad?.

Quiero contar lo bueno que hay en las cosas, la cara amable, las experiencias que transmiten energía positiva, las buenas personas y los buenos proyectos.

NUESTRO SECRETO

Y ahora es momento de contaros, por fin, el secreto de por qué estamos felices aquí en Cancún.

LA PÓCIMA MÁGICA

Tengo que reconocer que para que haya sido así hemos tenido la suerte de contar con una especie de pócima mágica.

Una pócima en la que hemos mezclado varios ingredientes fundamentales.

El primero ha sido el sentirnos tan bien recibidos y acogidos por nuestros amigos mexicanos.

Desde el primer día. Nos hemos encontrado los brazos abiertos de muchas familias.

De niños que han hecho que nuestros hijos se sintieran como en casa, pese al enorme cambio.

El segundo, el contar con un grupo de españoles (aquí incluyo a ellas y ellos) que siempre han estado y están ahí para ayudar.

La comunidad española en Cancún es cada vez mayor y juega un papel muy importante cuando llegas aquí por primera vez. Al menos así ha sido en nuestro caso.

Nada como ese chat de Españolas en Cancún para informarte y ponerte al día de cualquier novedad, trámites, médicos varios, vacunas, restaurantes, plomeros y tapiceros, previsiones metereológicas y sobre todo, en estos últimos días, amenazas de ciclones y huracanes.

 

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Y además, recibir semanalmente las revistas del corazón españolas por el chat… Eso…eso no tiene precio…. Qué sería de nosotras sin saber de “La Esteban”, de si están juntos de nuevo Paula Echevarría y Bustamante, los posados-robados del verano de las famosas en traje de baño, y si alguna de ellas está embarazada o la incipiente tripa que le asoma es de las cervecitas o de los famosos tintos de verano españoles.

Sea como sea, sin esta valiosa información, no tendríamos temas de conversación a nuestra vuelta en vacaciones.

Otro ingrediente fundamental de esta pócima ha sido encontrar el colegio adecuado.

En nuestro caso hemos acertado plenamente con la elección del Colegio Alexandre.

Y eso que es muy difícil cuando llegas a un sitio nuevo y con tanta oferta educativa como la que hay aquí.

Nunca sabes que será lo mejor.

Pero este cole me gustó desde el principio, me dio buena onda, como dicen aquí.

Y mis hijos han ido felices desde el primer día.

Y han comenzado su tercer año en él con la misma ilusión que el primero, aunque con menos nervios, claro está. Ya no son “los nuevos”.

Yo siempre dije que si los niños estaban bien todos estaríamos bien. Y así ha sido.

Y aunque como papás queremos que aprendan muchas matemáticas, y que hablen inglés súper bien, y que destaquen en algún deporte, lo más importante en esta etapa, para mí, es que aprendan a ser buenas personas, con valores y que sean felices.

Esto es lo que tenían en Córdoba, en su cole Alauda, y esto es lo, gracias a Dios, siguen teniendo aquí, en el Alexandre.

Pero para que la pócima mágica funcionara correctamente era necesario un ingrediente que no teníamos.  No lo teníamos cerca, a mano cada día. Nuestra familia y amigos. Mi mami, mis hermanas, mis sobris.

Eso ha sido complicado pero al final lo hemos solucionado. Y en ello ha tenido mucho que ver las nuevas tecnologías (benditas tecnologías en nuestro caso).

Yo hablo con mi madre y mis hermanas todos los días, igual que hacía antes.

Y eso me da mucha tranquilidad.

Y él último ingrediente de esta pócima ha sido indudablemente la actitud.

Nuestra actitud y sobre todo la actitud de mis hijos. Nuestra predisposición a adaptarnos desde el primer día.

Y para ello hemos tenido que esforzarnos. En las nuevas costumbres, en el manejo del idioma, que aunque parece que es lo mismo, tiene muchos matices diferentes, en la comida, en los horarios….

En fin, una vida que, en muchas cosas, es muy diferente a la que teníamos en España.

Pero siempre hemos tenido claro, desde el día que llegamos, es que la adaptación depende en la mayor medida de nosotros.

Del respeto hacía las costumbres del país que nos ha acogido, de querer integrarte, de convivir o socializar, como dicen aquí.

Esto no quiere decir que abandones las tuyas, ni que intentes esconderlas o no darlas a conocer.

O si no que me digan mis amigos mexicanos si no les gusta que les hagamos tortilla española, o un buen vino o jamón, o nuestro salmorejo cordobés, o el flamenco.

Viva España. Viva México

Y creo que en esto estarán de acuerdo conmigo la mayoría de las personas que viven fuera de su país.

Cuando eres expatriado, o emigrante o estudiante en un país que no es el tuyo, lo normal es que seas tú el que te adaptes (siempre dentro de unos límites, claro está y suponiendo que quieras integrarte y no vivir aislado en una burbuja).

Lo que no es normal es que pretendamos que una ciudad o un país entero sea el que se adapte a tí, a tus costumbres y a tu modo de vida. Y que si no lo hacen sea objeto de crítica, de burlas, de amenazas o de violencia.

Y eso, por desgracia es lo que está pasando en Europa en general y en España en particular.

Si a las personas que estamos acogiendo en España no les gustan nuestras costumbres, o nuestra comida, o nuestra religión, pues las cambiamos.

Y si no lo hacemos es que somos intolerantes o racistas o que se yo….pero la culpa siempre es nuestra.

Se puede convivir perfectamente, así lo hacemos aquí y en muchas partes del mundo, personas de distintas nacionalidades, de distintas religiones, con distintas costumbres.

Y no pasa nada.

Bueno, sí que pasa. Nos enriquecemos ambas partes. Conocemos otras costumbres y aprendemos a respetar.

Y es que todo se reduce a una cuestión de respeto.

Pero no olvidemos. El respeto debe empezar hacia el país que nos acoge, hacia sus costumbres y hacia sus normas.

Aunque no se compartan. Se respetan.

Ojala todas las personas que llegan a vivir a España u otros países de Europa fueran tan respetuosas con su país de acogida como lo somos los españoles que estamos por el mundo.

Por lo pronto,  y ahora que ya conocéis nuestro secreto, nosotros vamos a comenzar nuestro tercer año en Cancún con energía positiva, alegría, paciencia, trabajo duro y muchas dosis de respeto y de amor.

(Yo necesito dosis extra de paciencia, lo reconozco, pero voy mejorando).

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No sé si habrá cuarto o quinto o décimo.

Por ahora vamos a disfrutar del tercero.

Este año nos hemos propuesto conocer mucho más de la cultura mexicana, de visitar algunos de los maravillosos lugares que nos ofrece nuestro país de acogida, de probar nuevas comidas y conocer nuevas costumbres.

Os prometo que os las iré contando.

Todo esto, si Dios quiere, y teniendo siempre a mano nuestra pócima mágica.

Os animo a que, allí donde estéis, hagáis vuestra propia pócima mágica, con vuestros ingredientes secretos.

Seguro que os funciona. Pero nunca os olvidéis de dos fundamentales, respeto y amor.

Que tengáis un buen inicio de año escolar y un bonito día.

Vamos a seguir caminando por la vida.

 

Y este año le pido al cielo, la salud del anterior. 

No  necesito dinero, voy sobrado en el amor.

Voy caminando por la vida, sin pausa, pero sin prisas. 

Procurando no hacer ruido, vestido con una sonrisa, sin complejo ni temores. 
Y el llorar no me hace daño siempre y cuando tú no llores.

Melendi. Caminando por la vida

 

1 comentario
  1. ANA MARIA blasco martinez
    ANA MARIA blasco martinez Dice:

    Maria José….llámame ñoña…..pero me emociono casi cada vez que te leo. Creo que tu secreto no es esa maravillosa pócima que utilizas, eres tu en espíritu puro. Siempre has sido valiente, has afrontado los proyectos con ganas y mucha pasión y el respeto hacia lo diferente también forma parte de tus valores fundamentales entonces…….para los mejicanos ha sido muy fácil…eres muy querible.
    Comparto tu alegría por este tercer año que comienza para la familia y mucho ánimo desde Córdoba, ésta tu tierra que a mi también me acogió hace algunos años.

    Responder

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